Por primera vez se reportó en
Argentina un caso demeningoencefalitis
amebiana primaria (MAP) provocada por el parásito Naegleria fowleri, también conocido como la
"ameba asesina" o "ameba
come cerebros". Terminó con la vida de un chico de 8 años de la
localidad bonaerense de General Arenales, cercana a Junín y a unos 320
kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
El pequeño adquirió la infección en aguas de
la laguna Mar Chiquita, que estaba contaminada, en febrero del año pasado. La ameba le entró al cuerpo por la nariz y se
dirigió al cerebro.
El nene tuvo fiebre, cefalea y vómitos.
También manifestó fotofobia y sonofobia (intolerancia a la luz y a los ruidos),
y signos meníngeos. Luego comenzó con fallas respiratorias y hemodinámicas y
cuadro de encefalitis, deterioro progresivo del sensorio, hemiparesia
braquiocrural derecha y convulsiones.
Falleció
dentro de los cinco y siete días desde que iniciaron los síntomas.
Sucedió en febrero de 2017. En
ese momento fue documentado por el Reporte Epidemiológico de Córdoba (REC).
Pero ahora el tema adquirió
trascendencia mundial, ya que fue reportado y difundido por la Sociedad
Internacional de Enfermedades Infecciosas (ISID).
"Es el primer caso de MAP, documentado,
producido por Naegleria fowleri en
Argentina. Se trata de un caso autóctono, ya que el
niño habría adquirido la infección en aguas de una laguna del sector contaminada",
señala la ISID en un comunicado.
Estas infecciones son poco frecuentes. Según
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre el
2007 y el 2016 se reportaron 40
infecciones en los Estados Unidos.
Ocurren principalmente durante el
verano.
Ante la consulta de si es posible
que haya este tipo de amebas en el Río de la Plata --y que pudieran afectar a
quienes se bañan en Costanera Norte o en Tigre-- Costamagna responde: "Hay
que buscarlas, nadie las buscó. Nunca se las mencionó en Argentina".
Agrega que a este tipo de
enfermedades parasitarias se las llama "desatendidas" y
que "de esto no se habla".
Según Costamagna, este “emergente” en nuestro
país, puede ser consecuencia del llamado cambio global y cambio climático en el
mundo y en Argentina en particular. "Pequeñas variaciones de temperatura
producen modificaciones en los ciclos de los parásitos", subraya.
La
meningoencefalitis amebiana primaria (MAP) es una infección que provoca la
destrucción del tejido cerebral. Es causada por la Naegleria fowleri, una ameba que se encuentra en
todo el mundo, en lugares de agua dulce templada, como lagos y ríos. La
infección se produce, generalmente, cuando las personas van a nadar o a bucear
a estos lugares.
No se encuentra en agua salada.
Causa infección cuando entra al
cuerpo a través de la nariz. Es la única manera posible. No se puede transmitir de persona a persona ni
al beber agua contaminada.
"Los chicos tienen la costumbre de
tirarse a la laguna de pie desde un acantilado o tipo 'bomba'. El agua entra
con mucha presión por las fosas nasales. Al hacerlo con mucha presión, va
subiendo cada vez más la ameba, hasta que logra enganchar el camino que une las
fosas nasales con el cerebro", dice Costamagna.
"Literalmente come el cerebro. Se mete en
el parénquima y se alimenta del tejido cerebral. Va comiendo y va haciendo un
agujero. Por eso, los
norteamericanos la llaman 'ameba come cerebro'", continúa el
experto.
"Lo que hay
que evitar es bañarse en lagunas donde hay contaminación. Por eso se
insiste tanto en que los desechos cloacales tienen que ser tratados",
agrega Costamagna, quien también pide a los municipios que coloquen carteles de
"prohibido bañarse" en las zonas contaminadas.
En sus primeras etapas, los síntomas pueden
ser similares a los de la meningitis bacteriana. Aparecen entre 1 a 7 días
después de contraer la infección y pueden incluir dolor de cabeza, fiebre,
náuseas o vómitos. Los síntomas posteriores pueden incluir rigidez en el
cuello, confusión, falta de atención a los demás y al entorno, pérdida del
equilibrio, convulsiones y alucinaciones.
La
enfermedad evoluciona con rapidez.
"De 5 a 7 días, el paciente muere. Hay
muy pocos casos en el mundo que se hayan salvado. Es fulminante",
subraya Costamagna. Según datos de las CDC, la tasa de mortalidad es superior
al 97%.
El año pasado, tras la muerte del nene, se
difundió un comunicado de la Secretaría de Salud de General Arenales
conjuntamente con el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la
Provincia. "Informamos que el diagnóstico definitivo fue
Meningoencefalitis Amebiana Primaria (MAP) probablemente adquirido por
inmersión en espejos de aguas contaminadas (lagunas cerradas y con temperaturas
de agua superiores a 20°)", señaló el informe.
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fuente: diario Clarin, Argentina
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