Corazón herido
Me duele el corazón
herido para siempre:
abierto en mil heridas
con mil trozos inertes.
No puedo consolarlo
en su tristeza ciega,
sin latidos, ni presagios
ni recuerdos que sosiegan
Ya no late,
Ya no sangra...
¡Ya ni llora!
Es un trozo arrinconado
al que nada lo emociona.
Tan solo tiene recuerdos
de palabras que no nombra
y entre las sombras
de sombras :
un fugaz adiós,
de temblorosa alondra.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
Mabel G ®