Blog de diversos temas actuales, históricos y futuros

domingo, 23 de diciembre de 2018

SOY TU AYER Y SOY TU HOY.


Era un hombre anciano. Caminaba despacio por un sendero boscoso, desolado, salvaje. 

Casi diría que caminaba sin rumbo fijo, solo miraba hacia el final del camino lo que la senda le deparaba a cada paso.


De repente oyó la voz de una mujer que decía: 


"¡Ven !... ¡ Soy yo ! tu ayer... "


Miró a su alrededor y sobre la hierba verde y fragante después de la suave lluvia del día anterior, había una joven mujer mirándolo y sonriente.


 Sus largos cabellos rojizos desparramados sobre la hierba,  iluminaban su apacible rostro.

El anciano se acercó, la miró detenidamente y le preguntó:


"¿Quién eres tú?


Ella, con una hermosa sonrisa traviesa,  le respondió: 


" ¡Soy nadie!  Sólo tus memorias escondidas bajo siete llaves"


y siguió:


"Estoy dentro tuyo. Todo el tiempo estoy contigo y toco tu corazón en cada palpitar."

"Pero yo no soy tu enemigo, lo eres tú. Tú que has tenido miedo y me dejaste perdida en un rincón de tu alma."

El anciano, totalmente confundido se acercó más aún y repitió casi en un susurro: "pero...¿quién eres? 


La hermosa mujer un poco triste le dijo:


"Es que no me recuerdas?

Soy tu ayer, tu "rayo de sol entrando por un resquicio de tu ventana alabeada" y, aunque resistas admitirlo, soy el fondo de tu alma y sigo siendo tu presente  continuo.

Soy el recuerdo de tus grandes temores y de los momentos felices de tu vida.

Soy tu luz y tu oscuridad.


Y porque no me has dejado salír de ti, es que sigo viva.. pero ya no puedo hacer nada más ..."

El anciano ya la miraba como reconociéndola..


"Sigo siendo tu presente y tu pasado, aunque me hayas escondido en una caja secreta que está escondida muy hondo en tus fibras más profundas, siempre me sacas de allí, del mundo de tus sueños, para recordarme. 

Y me piensas, aunque te resistas... y me llamas !

Yo sé que me sigues pensando en tus más profundas y osadas quimeras
 y, cuando lo haces, yo te siento.

Por eso sigo viva. 


Deberás olvidarme,  porque aún sabiendo que te sembré sonrisas y llené de música tu corazón,  tendrás que dejarme marchar para siempre.

Comprendo que no puedes deshacerte de mí, aunque lo intentes,  porque soy "tú mismo" y vivo dentro tuyo en todo momento... ¡ aún así, debes dejarme ir!

¡Debes matar mi recuerdo!"


El anciano, ya arrodillado a su lado y muy emocionado, le preguntó:

"¿Y no eres feliz viviendo dentro de mí?"


Y ella le respondió:


"Soy lo que tú eres cuando me llamas: en tus noches silenciosas llenas de desvelos, soy un abrazo,  en tus átonos días iguales, soy las risas y en tus recuerdos felices, soy el placer.

Yo te siento cuando me llamas, entonces corro hacia ti,  se juntan nuestros sueños y nos quedamos dormidos... abrazados.

¡Y el despertar es hiriente !

Por eso ¡ ya déjame ir !"


Y diciendo esto...desapareció.

Tal vez se convirtió en brisa, o en hierba...acaso en esa flor salvaje que se mecía al viento o en el ave posada en la rama seca de un árbol lleno de historias, que moría lentamente, o en la nube viajando velozmente hacia lejanas tierras allende los mares.


Y el anciano, llamándola con angustia y aún sintiendo el aroma de ella sobre la hierba, gritó a los vientos:

" ¡Te has llevado el aroma del bosque y el sabor de la vida...!" 
 Y ¡se puso a llorar !
 © m.g.
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Triste historia de realidades o recuerdos o simples ensoñaciones.

(algo parecido, acaso,  leí alguna vez en algún libro, en algún lugar de cualquier país lejano... en alguna noche de tormenta o de luna llena...o me lo contó un hada de ese bosque encantado, que alguna vez y con alas, sobrevolé,  o tal vez,  me lo imaginé en un sueño o, acaso, fue real...)