La rutina es mortal ya que además de convertirnos en juiciosos enclaustrados nos ata a un DÍA que se repite interminablemente. ¡ Rompe los barrotes y respira la VIDA!
Y esto, irremediablemente, casi siempre sucede cuando la RUTINA comienza a fagocitarnos y no se detiene hasta que nos deja como hipócritas zombies carentes de feelings. mg