Después de un largo descanso para poner “mis ideas en
orden”, me reintegro a mis blogs.
Aclarando lo arriba expuesto: lo de ponerlas “ en orden” no significa en
forma de conjuntos bien ordenados, como
los números ordinales, por ejemplo, ni tampoco siguiendo un determinado criterio; de lo cual, resulta que mi descanso, solo me
sirvió para “descansar”= cesar en el trabajo para reparar fuerzas.
Mis ideas siguen – y a pesar del descanso – tan desordenadas
como antes, pero ¡eso sí! desordenadamente relajadas.
Aunque realmente y por el momento, me regresaré a “mi mundo mejor”(que todavía no
sé dónde está pero seguiré luchando para, por lo menos, avistarlo); con respecto a mis poemas,
aguardaré hasta que el duende que me los
dicta, despierte de su modorra, usando
en pleno, los derechos consuetudinarios que existen en los bosques, donde usualmente habita, y, para mis cuentos, espero que alguna musa de la inspiración, deje de bailar con Apolo, se digne a
bajar a la tierra y haga sonar su lira
en mis oídos.
Resultado: lo de poner las “ideas en orden”, es totalmente
metafórico, ya que siguen estando muy desordenadas, ansiosas, acaso tristes,
pero nunca vencidas. (aunque más descansadas).