A veces me siento desfallecer
A veces parece que nada importa...
Son reflejos de
luces malas
Chispazos de
sombras.
Pero luego...
miro ese cielo y
siento ansias.
Bebo el agua del
arroyo
que nunca he
visto.
Corro por campos
lejanos
que sé que esperan
de mis pisadas.
Y evoco pueblos
con gente extraña
que no conozco...
(¡ qué ganas tengo
de ser extraña !)
Siento que
ensancho mi pecho
en una oleada de
valor salvaje:
mis manos tiemblan
¡mas no es de
miedo
sino de ansias!
En ese arroyo que
nunca he visto
hundo mis brazos.
Por ese campo que
no he pisado
corro gritando.
Y de ésa gente que
sé que existe
pero no veo, me
llega todo:
sus esperanzas,
sus desconsuelos,
su amor, su
odio...
sus cantos buenos.
Me llega el mundo
y no lo aparto.
Y aunque a veces
me duela el mundo,
en
esos sueños...
¡no
duele tanto!
de: los poemas de mi duende amigo/ mg