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jueves, 8 de julio de 2021

UN SER ABSOLUTAMENTE DESPRECIABLE


"El mandatario destacó el rol de China como un "socio estratégico integral" de Argentina y agradeció "la colaboración del pueblo y del Gobierno chino" para enfrentar la pandemia del coronavirus"mdz


" ENTRE ALABANZAS E INSENSATEZ

El eximio Presidente científico hizo sus correspondientes alabanzas al Presidente del Partido Comunista Chino Xi Xing Ping al cumplirse el primer centenario de su creación.

Desde su posición de Presidente del Partido Justicialista, le hizo los honores al presidente del partido causante del mayor drama genocida de la humanidad. 

Sin tener en cuenta los largos años de guerra en Vietnam, el sometimiento de los pueblos infectados por el comunismo, la dictadura comunista  en países que estuvieron detrás de la Cortina de Hierro, sometidos a la Unión Soviética, besa la mano de un sangriento dictador para poder quizás, lograr que se entreguen más vacunas a la Argentina, hecho que haría vomitar a su líder, el Grl Perón si estuviese viéndolo y posiblemente, lo echaría a empujones del sillón presidencial.

Un nuevo paso a la esclavitud a manos del Nuevo Orden Mundial y a congraciar a nuestro país, cuna de héroes, patriotas y hombres de bien con las dictaduras más sangrientas del mundo, con la ausencia de libertad, de pensamiento independiente, de intercambio de ideas y de estatismo estricto y controlado.

Es probable que haya desarrollado perfectamente el libreto escrito por su Jefa política, con la pluma y recomendaciones del Instituto Patria, aunque no se trate de nuestra "Patria" sino la de Mao Tse Tung.

Pero un extravío geográfico insignificante como ese no es notado por la militancia ni por su núcleo de inmorales y obsecuentes que abrevan en las aguas ideológicas del relato kirchnerista.

El mundo hoy se debate entre salvar vidas del modo que sea necesario, intercambiando estudios y vacunas que significan la diferencia entre la vida y la muerte de miles de ciudadanos.

Mientras tratan de hacer que la mayoría del pueblo se olvide de las vacunas que no llegaron, de las vacunas de Pfizer que tuvieron idas y vueltas y que aún no se ha concretado su compra ni tampoco se ha vacunado en un año y medio de gestión ni al veinticinco por ciento de la población, y con solo una dosis, cuando ya está circulando una variante de este virus que puede necesitar, según los especialistas, el refuerzo de la segunda dosis en la Sputnik. 

Mientras nos distrae con este cotillón de estupideces mediáticas internacionales, todos los días vemos cómo se cierran definitivamente las persianas de muchos negocios y emprendimientos.

También vemos cómo ha aumentado la delincuencia, ingresando en negocios familiares, a automovilistas y a cualquier ciudadano desprevenido, aún con cámaras de seguridad y patrullas que recorren los barrios.

También ha aumentado la deserción escolar, fruto de la política de encierro y agotamiento social, incrementando el almácigo de fanáticos e ignorantes del nuevo milenio.

Cuando un Estado alaba a regímenes totalitarios, cuando se alinea con gobiernos dictadores, arrastra consigo a sus ciudadanos al precipicio, del cual solo están a salvo quienes pertenecen al Staff de inmorales que ostentan el poder.

Del mismo modo que las dictaduras de China, de Venezuela y Cuba, también este Estado tiene funcionarios que cumplen con la tarea de perseguir judicialmente a los opositores, abusando del cargo que ocupan y la manipulación que pueden hacer de la Justicia, a fin de borrar la memoria colectiva de sus múltiples causas judiciales, el enorme saqueo causado a  la Nación y el alejamiento de los mercados mundiales y los mercados de capitales e inversiones internacionales, que comenzaron a retirarse en los años 80 y continuaron alejándose a partir de 2003  hasta hoy, donde los pocos que quedaban ya están preparando las valijas.

Otro ejemplo ha sido el ataque sistemático al productor agropecuario, al productor ganadero, quienes históricamente han aportado esfuerzo e inversiones en el país para equilibrar la economía y mantener a un Estado ocioso, prebendario, asistencialista, incapaz de generar condiciones para generar empleo e inversiones reales.

Ante este momento en que el mundo atraviesa una gran crisis sanitaria, los países modernos tratan de reactivar su economía, la educación, mantener la salud publica, valorar a los ancianos y no hacerles faltar recursos, donde no han descuidado nunca el ejercicio de la Justicia, que es la base del funcionamiento de una sociedad más justa, nuestro país ha hecho todo lo contrario a lo que nos impone el sentido común, mucho peor en lo relativo a relaciones internacionales.

Estamos siendo gobernados por la peor miseria humana, los más inmorales y cínicos, pero aún no hemos reaccionado como se espera de un patriota, de un ciudadano nacido en esta tierra que nos costó tanta sangre y sacrificio de varias generaciones.

Este gobierno es una cáscara vacía de un proyecto inexistente y de insospechado final, puesto que para el fin de  este mandato es imposible visualizar el estado miserable, de corrupción e inmoralidad que nos pueda dejar como balance.

La política que tiene es una política vacunatoria, la única, porque no tiene otras.

Mientras ha alcanzado casi el 50% de pobres, todo un logro del populismo que admiran de Maduro, Correa y otros amigos, se preocupan en acusar a opositores, a empresarios, a ciudadanos comunes que ahorran y no invierten, porque advierten que el Estado les quitará toda posibilidad de desarrollarse y ganar dinero honestamente.

Argentina puede considerarse  otro país más sin justicia, sin castigo a los delincuentes, de todo tipo, sin cultura, sin educación y sin seguridad, no solo ciudadana, sino también jurídica, ya que todos los delincuentes económicos no son punibles y aún peor, vuelven una y otra vez a ocupar bancas y cargos en el Estado que pagamos con nuestro sacrificio, aun con un haber miserable de $20.000, menos del cinco por ciento de lo que cobran funcionarios inútiles y sus incontables asesores, quienes nos han llevado al abismo, pero aún así, creen que la culpa es de otro o de quienes pagamos nuestros impuestos sin recibir nada a cambio y tenemos que soportar la propaganda oficial mostrando méritos de su gestión, cuando todo está impregnado de corrupción y con nuestro dinero, no con el suyo y además, es su obligación como mandatarios, que han recibido el "mandato" temporal del ciudadano para que gestione en su nombre y no para que lo arrastre a la miseria o lo convierta en cliente político para que pueda sobrevivir miserablemente y sin dignidad .

Estos principios son los que "alaba" el Presidente de la Nación, que está muy distante de lo que el ciudadano necesita y demanda de un gobernante, el cual es miserablemente imitado por otros gobiernos provinciales, conformando un país en total decadencia y sin futuro. "

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